METNAL 009

Joaquín Soto

Veo que ya se pusieron al tanto ustedes dos, gracias por contactar con nosotros don Víctor y por proporcionarnos desde ahí de la ciudad de Bivalvia los neurovideos que estamos examinando para poder entender lo que vivieron.

Don Víctor

No hay ningún problema, ya estoy al corriente de la situación en la que están Ana y Gerardo y les proporcionare toda la ayuda que requieran.

Pero tenemos un problema, -dice don Víctor hablando rápido y nervioso- desde que ellos lograron fugarse de aquí, los gobernantes están como locos y han incrementado la vigilancia por lo que no voy a poder contactarme tan seguido con ustedes, ya que me van a encontrar y eso sería fatal, entonces le envié a Ana la información que me pidió y mantendré abierto el acceso a nuestra base de datos, cambio y fuera.

Ana Murillo

Vaya, ya se tuvo que desconectar pero aquí le voy a leer lo que me mandó don Víctor mientras vemos como siempre los neuro­videos.

Don Víctor, -cuenta Ana- trabaja en una fábrica, aceptó vivir en Bivalvia con la meta de poder trabajar en el laboratorio Central de Bivalvia pero como él es un científico autodidacta asume el, por más que hiciera el examen en tres ocasiones, nunca lo aceptaron, además, les pidió siempre los resultados y nunca se los daban, pero eso no era lo que más le frustraba de vivir ahí, lo peor fue que en la ciudad es prohibido tener un laboratorio propio porque alegan que es necesario mantener un control total de todos los individuos que viven ahí, que ese tipo de actividades pueden amenazar el bienestar de la población en general, entonces, después de todo esto dice que pensó seriamente en abandonar la ciudad junto con sus parientes, hasta que descubrió “la falla” de los implantes.

Espere, -interrumpe Joaquín- ¿don Víctor dejó alguna explicación de lo que hacen los implantes en el organismo del portador?

Si, aquí me lo mandó, -dice Ana- se lo voy a leer: los implantes son nano partículas mezcladas en solución salina y glucosa que se inyectan en la arteria carótida y luego están programadas para ubicarse en varios puntos específicos del organismo como la médula espinal, esto les permite poder controlar los ​reflejos​ involuntarios y tambien en​ áreas del cerebro como ser el tálamo que es el encargado de l​os estímulos sensoriales, es de esta manera que se le puede agregar realidad virtual a lo que está percibiendo el individuo, pero también cada persona se convierte en cámara de vigilancia ya que todo lo que mira es transmitido por los implantes a una base de datos donde el departamento de vigilancia observa el comportamiento de las personas y así mantienen el control de la población porque tienen la obligación de informar cualquier conducta prohibida y así los inspectores se encargan de ir a detenerlo inmediatamente.

Ciudad independiente de Bivalvia

Impresionante, -dice Joaquín- esa es bastante información, sin duda una fórmula eficiente para controlar a la población, pero hablando de otro detalle, no creo que yo hubiera aceptado todas estas modificaciones, pero como ya habíamos hablado antes, tal vez si estuviera ciego entendería y haría ese sacrificio.

Bueno, -dice Ana- a decir verdad, en el caso específico de Don Víctor, el no es ciego, pero lo que lo atrajo, dijo así: es que tomando en cuenta la edad que tenía en ese momento, sentí que era mi última oportunidad de desarrollar algo de bien para la sociedad, puesto que una de las promesas de la ciudad en los inicios era crear todo un ambiente favorable para la investigación y experimentación y como usted puede ver, dice Ana, en parte es cierto.

Así me doy cuenta pero hay otro detalle, -dice Joaquín- ¿obviamente tienen que haber momentos o lugares privados para la gente va?

Claro, -dice Ana- ahí entran los inhibidores, que son dispositivos de alta tecnología que están instalados en todos los dormitorios y baños a lo largo de la ciudad y son aparatos que cancelan la señal de los nano-implantes dentro de un rango limitado.

Entiendo, -dice Joaquín- ahora cuénteme otra cosa ¿qué explica Don Víctor de la falla que mencionó antes?

Perfecto, -dice Ana- los nano-implantes deben recargar su energía para funcionar y lo hacen consumiendo glucosa al igual que el cerebro y se desactivan cada noche cuando dormimos, debe estar una hora dormido para que comiencen a recargarse, pero están diseñados para que no se descarguen en un día, deben pasar cuatro días en uso continuo para que pierdan toda su energía, entonces la falla consiste en que si usted se desvela por cuatro días consecutivos lo que haga durante las siguientes 24 horas, no estará bajo la mirada del departamento de vigilancia, entonces, Don Víctor cuenta que debido a la misma frustración de pensar en lo que sería su futuro, aceptar la vida que llevaría de ahí en adelante o salir de la ciudad para siempre, no podía conciliar el sueño, descubriendo así la falla, y lo primero que hizo fue fabricar sus propios inhibidores, tuvo que hacer muchos intentos, producir la falla varias veces hasta que lo logró.

Debe haber sido agotador para el, -dice Joaquín- continúe por favor

Bueno, -continúa Ana- su objetivo era fabricar unos inhibidores que se activaran al gusto del usuario y que lo acompañaran en todo momento, por lo que llegó a la peligrosa conclusión de implantarlos en el organismo al igual que los nano-implantes, entonces, primero probó sus nano inhibidores en ratas y después de varios intentos, logró que no fuera fatal para ellas, luego, llegó el momento de probar en un ser humano su nuevo producto, por lo que descuidadamente decidió ofrecerle la inyección a un desconocido que también andaba confundido por haber descubierto la falla, recordemos que si no era de esta manera el hubiera sido descubierto, si se la ofrecía a alguien con los nano-implantes a completo funcionamiento, el departamento de vigilancia lo sabría y mandaría a detenerlos en el acto, cuenta también Don Víctor que si uno sabe observar bien, uno puede notar por su comportamiento a todo aquel que ya hubiera descubierto la falla.

Claro que él también actuó de manera irresponsable, -sigue contando Ana- porque no se atrevió a probarlo primero en el mismo, el caso es que el hombre aceptó y para satisfacción de Don Víctor el experimento había funcionado, el estaba súper emocionado porque de ahí en adelante ya podría hacer sus propias investigaciones sin necesidad de producir la falla o de pertenecer al grupo de científicos oficiales de la ciudad, pero como siempre hay un pelo en la sopa y más cuando uno es impulsivo, resulta que el desconocido, al ver el potencial de esto, le roba 5 jeringas de nano inhibidores que andaba Don Víctor y se da a la fuga, por suerte, había dejado una en su dormitorio, la cual usaría ahora sí, en si mismo.

Creo saber lo que pasó después, -dice Joaquín- continúe para ver si es lo que estoy pensando.

Va pue, -dice Ana- pues entonces después de que le pasara esto, el ya sabía cómo fabricar más nano inhibidores, por lo que elaboró 2 más en ese momento, uno para su esposa y el otro para buscar a alguien que le pudiera ayudar a encontrar al desconocido.

Si, algo así había pensado, -dice Joaquín- ¿entonces buscó a Gerardo para esta tarea?

Exactamente, -dice Ana emocionada- pero eso sí, esta vez Don víctor se aseguraría de no cometer el mismo error, primero se dedicó a observar posibles prospectos durante mucho tiempo, Don Víctor se dio cuenta de que Gerardo andaba frustrado buscando por las noches alguna pista, tambien sabia a que se dedicaba, hasta investigó su pasado como militar, si era honesto y todo lo que le pudiera indicar que no fuera a usar de manera irresponsable los nano inhibidores, así que básicamente fue que ambos encontraron objetivos similares para lograr sus metas, pero, se sonríe Ana, adivine que hizo don Víctor para variar...

¿Que? heee... -Joaquín pensativo- ¿esperó que Gerardo descubriera la falla?

No, -dice Ana- como Gerardo se quedaba varias noches hasta muy tarde, esperó que se durmiera y lo inyectó sin preguntarle...

¿Como? dice Joaquín ¿pero ya lo conocía o ya habían hablado antes?

No, jajaja -se ríe Ana- es que ya ve usted que Don Víctor a veces prefiere pedir perdón que permiso, pero aquí hay un detalle, si por alguna razón usted se despierta mientras los nano implantes se están recargando, se activan nuevamente 30 minutos después de haberse despertado, claro, si tienen suficiente carga, entonces, como Gerardo se quedo dormido en una banca, don Víctor lo inyecto y lo despertó, al principio Gerardo reacciono agresivamente ¿y quien no? pero a medida que le iba explicando, Gerardo se fue calmando, luego de una platica extendida, se pusieron de acuerdo en reunirse de nuevo, pero antes, don Víctor le explico cómo utilizar los nano inhibidores, le dijo que tenía que volver a dormirse en la banca en la que estaba y levantarse como si hubiera estado dormido todo ese rato y así no ser descubiertos por la vigilancia y que mañana en la noche entrara en su dormitorio a dormir como normalmente lo hace y ahí activar los nano inhibidores para poder salir y reunirse sin ser detectados.

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